Cuando eres adulto o comienzas a desempeñar una actividad económica por la que percibas un ingreso, en ese momento adquieres obligaciones fiscales ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) como es el pago de impuestos, para lo cual se debe realizar antes la Declaración Anual de Impuestos para que el fisco determine si va a cobrarte o, por el contrario, procede una Devolución de Saldo a Favor.
Los trámites y procedimientos vienen predeterminados por un conjunto de normas y leyes que están orientadas a facilitar la recaudación para el erario, así como para hacer más intuitivos lo procesos para los contribuyentes que con las herramientas del portal del SAT ya no necesitan la asistencia de un contador. Pero también los contribuyentes están protegidos en contra de abusos o errores de la autoridad fiscal al disfrutar de una serie de derechos que los amparan.
En cuanto a estos derechos fundamentales del contribuyente, se encuentran el derecho a ser informado y asistido, el derecho a la autocorrección fiscal, el derecho a no pagar más impuestos de lo debido, y el derecho a una administración eficiente.
Las facultades del fisco no son algo que un contribuyente quiera sufrir, pero según la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon) existen estas garantías que el ciudadano puede disfrutar para resolver las cuestiones en materia de tributación sin problemas ni prácticas abusivas del SAT.
Derecho a ser informado y asistido. En primer lugar, si tienes la disposición a ponerte al día con esas obligaciones adquiridas por tu actividad económica, entonces es tu derecho que se te apoye para conseguir ese propósito sin complicaciones.
Derecho a la autocorrección fiscal. Este concepto se refiere a que, como contribuyente, tienes la libertad de hacer las correcciones en materia fiscal que necesites para poder realizar las verificaciones necesarias para confirmar estos datos.
Derecho a no pagar más impuestos de lo debido. Si tienes impuestos que pagar, se pagan y ya, pero en ningún caso tienes que tributar de más, por lo que cualquier pago en exceso que resulte en un sobrante podrás solicitar que se te regrese como una devolución de lo indebido para quedar a mano.
Derecho a una administración eficiente. En este último aspecto se debe garantizar a los ciudadanos también que la autoridad les facilite el ejercicio tanto de los derechos como sus obligaciones fiscales. También tienes derecho a no presentar documentación que la dependencia ya tenga en su poder. También cae en los hombros del SAT el fomentar el principio de política, legislación y gestión de las tributaciones con transparencia y eficiencia.
Fuente: Mi Bolsillo
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